jueves, 23 de octubre de 2008

Descartes 1637




"Descartes en 1637 simplificó el estudio del arco iris reduciendo el caso al estudio de la trayectoria de un rayo de luz dentro de una gota de agua esférica.."
La temática de la canción surgió cuando nos planteamos la pregunta: "¿Hace miles de años, cuando veían un arcoiris debían flipar no?".
En seguida continuamos diciendo que si por aquel entonces, alguien te dijera que eso lo hace un tio muy poderoso que vive en el cielo, te lo creerías si la persona que te lo dijera tubiera carisma y sus argumentos fueran más o menos convincentes, o si te dijeran que es una puerta a otro mundo, mucho más feliz,..pues también,..es más,..esto último, hasta molaría.
Y terminamos pensando que en segun que cosas es mejor ser ignorante y ser así, un poquito más feliz. Todos recordamos lo felices que éramos con el ratoncito pérez, los reyes magos, etc. y la angustia que nos provocó descubrir que todo eso era mentira.
De echo, con 27 años, todavía hay gente que me dice, como se nota que eres joven e ignorante, ...y siguen con un : "... ya verás cuando tengas hijos..", "...ya verás cuando lleves 20 años trabajando de lo mismo".
Para tratar todo lo explicado, la historia tiene como protagonista un científico que busca respuestas para todo,...hasta que un día se enamora,..y no entiende porqué pasa el tiempo más deprisa o más despacio, el color de las cosas cambia, las sensaciones se intensifican,...
La frase final : "Los dioses y su magia eran de verdad, prefiero la ignorancia y su felicidad" es bastante conclusiva, y no es que ahora en Tetsuo creamos en los dioses y nos unamos a bandas como Pedro the Lion o Underoath, ni mucho menos, pero si que pensamos que es mejor no pasarse de listo en algunas cosas y simplemente disfrutarlas.
La adaptación gráfica la está llevando a cabo Javier Soriano.
La canción iba a llamarse Arcoiris o Arc de Sant Martí, y a continuación ponemos lo que escribimos una de esas noches antes de empezar a componerla:
"Se alza a la entrada de la ciudad, como un cartel de bienvenida, como una excusa para poder mirar hacia arriba, como un punto de luz infinito que recorre su cielo, como un puente capaz de unir dos mundos que bajo su silueta permanecen invisiblemente separados.

Las siete esencias de la existencia, visitan la ciudad no muy a menudo y durante unos escasos minutos. Ya no resultan mágicas para muchos. Se han convertido en una teoría.

Nuestra curiosidad, invencible por naturaleza, sin intención de hacer daño, reduce nuestra felicidad, convierte los sueños en máscaras, convierte las luces en números , convierte las sonrisas en músculos.

Con los años, desde que existe el tiempo, la ignorancia ha ido disminuyendo, y tan sólo se nos otorga en forma de regalo durante nuestra infancia. Poco a poco convertiremos ese regalo, esa ilusión, en un millón de preguntas, para las cuales ya existen millones de respuestas.

Y nos sentimos orgullosos por no creer en fantasías, en mundos paralelos capaces de justificar nuestra existencia más allá de nuestros sentidos.

Que lejos queda nuestro primer charco, nuestro primer espejo, nuestro primer cielo estrellado, aquel ratón invisible, nuestro primer arcoiris.
Es tiempo de condensación, de reflexión, de telescopios, de dientes rotos, de teorías"

1 comentario:

Unknown dijo...

... hay cosas a las que es mejor no buscarles sentido..